Opinión: ¿Cuál es el fondo, River?
La derrota contra Lanús no hizo más que agravar la delicada situación del Millonario. Ya son tres las derrotas consecutivas que lleva el equipo de Astrada, con el adicional de que en esos tres encuentros no convirtió goles y uno fue nada más ni nada menos que contra Boca. Hay jugadores que demuestran que no están a la altura fecha tras fecha y seguramente en junio dejen (o deberían) de estar. Abelairas es un claro ejemplo. Hoy volvió a tener una nueva chance tras quedar relegado un par de encuentros y solo duró 45 minutos en cancha y salió reemplazado en el entretiempo. Luego la lista sigue con Cabral, Barrado, Rosales, Ahumada etc.
Pero no es todo culpa de ellos. River, como dijo Almeyda (uno de los pocos que vale la pena), lo dijo hace poco: El club sufre los malos manejos de los últimos diez años y hoy se pagan caro. Muy caro. Poniendo nombres propios, Aguilar, Israel y toda la anterior comisión directiva son los principales culpables de este vergonzozo y triste presente. Hoy en día la institución está quebrada económicamente y es por eso que hoy en la Primera está lleno de juveniles que deben poner el lomo y revertir la situación. Está claro: No son los responsables de este momento. Ni de que River empiece el Apertura en zona de promoción.
Pero a los de Núñez no les queda otra que mirar para adelante y salir del pozo. Passarella debe sí o sí armar un gran plantel con nombres importantes la próxima temporada para pelear arriba, no tener que sufrir con el promedio y, aparte, saber que este agujero negro no es mas hondo todavía...
P.D.: El miércoles contra Newell's, vuelve a concentrarse a Ariel Ortega. Dicen que de los malos momentos, suelen salirse con los buenos jugadores...
1 comentarios:
Ruvi querido, muchas gracias por pasar por el blog! un placer para mi leer que al menos, te entretiene.
6 de abril de 2010, 13:13Vuelve Ortega a poner el pecho cuando nadie más aparece. Es un distinto, es el único jugador que River hoy puede poner en la cancha, y transformarse en el tipo criterioso que sabe lo que tiene que hacer cuando la pelota está en sus pies.
Hay expectativas, pero también realidad... la temporada que viene habrá que sufrirla.
Abrazo de gol, campeón!.
P.D: Estudio Periodismo!
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