Del Potro le ganó a Federer en un partido que quedará en la historia
Fue por 6-2, 6-7 (5-7) y 6-3 y, de esta manera, el tandilense quedó segundo en el grupo B y clasificó a la semifinal. Con este resultado, el suizo pasó como primero y Andy Murray quedó eliminado.
Juan Martín Del Potro sabía que no era fácil lograr el objetivo de clasificar antes de jugar contra Roger Federer. No solo porque le tenía que ganar su partido al mejor del mundo, sino porque además dependía del resultado entre el británico Andy Murray y el español Fernando Verdasco. Pero también era conciente de que nada es imposible y menos en el mejor año de su carrera, en el cual se consagró ganando el US Open hace menos de tres justamente ante el mismo rival que tuvo ayer.
Así fue como el número 5 del mundo arrancó el encuentro con mucha actitud, demostrando sus ganas por no quedarse afuera en primera ronda. Empezó justificándolo con un primer set brillante en el cual se impuso por 6-2. Su gran nivel no se había visto impedido por la lesión en la muñeca que lo estuvo aquejando hasta hace poco. Un gran talento que no le sirvió en el segundo set, a pesar de que quedó cerca y luchó hasta el final, cuando cayó por 6-7 (5-7).
En ese instante, fue cuando empezó el momento clave de toda la jornada. Se estaba por jugar el set definitivo que marcaría la suerte del argentino y Murray (que seguramente estaría atento a las acciones del juego) para la próxima fase del Masters. Por su parte, Federer que había ganado el segundo set del partido ya estaba en las semifinales.
Quizás fue importante para Del Potro que su rival jugara el último set con la tranquilidad de haber cumplido su objetivo en la primera ronda, pero sin ninguna duda que eso no daba lugar a especulaciones en cuanto al resultado.
El momento cúlmine fue cuando iban 3-3. Porque un game más de Federer dejaba afuera al argentino. La tensión y los nervios subían y el margen de error era mínimo. Y lo fue como nunca cuando el suizo estaba arriba 40-15. Pero el coraje de Juan Martín prevaleció y se terminó quedando con el punto y, si faltaba más, definió con un ace para obtener el partido con un notable 6-3 para alegría era de todos los argentinos presentes en el estadio, como Susana Gimenez y Carlos Tevez (el cual se llevó la remera del tandilense).
De todos modos, después de saludar a su contrincante, La “Torre” de Tandil tuvo que esperar 25 minutos para saber si había clasificado hasta que el presentador lo anunció por micrófono. Una verdadera desprolijidad por parte de la ATP, que desde el martes había estado modificando el sistema de desempates. La realidad es que las cosas estaban claras y Del Potro había superado al escocés por una diferencia mínima de 45-43 a 44-43.
Es cierto que se tuvo que sufrir. Un sufrimiento que valió la pena porque tuvo un desenlace feliz para el argentino. Porque demostró su talento y por qué está entre los mejores del mundo con tan solo 21 años. Y porque además, volvió a quedar en la historia.
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Juan Martín Del Potro sabía que no era fácil lograr el objetivo de clasificar antes de jugar contra Roger Federer. No solo porque le tenía que ganar su partido al mejor del mundo, sino porque además dependía del resultado entre el británico Andy Murray y el español Fernando Verdasco. Pero también era conciente de que nada es imposible y menos en el mejor año de su carrera, en el cual se consagró ganando el US Open hace menos de tres justamente ante el mismo rival que tuvo ayer.
Así fue como el número 5 del mundo arrancó el encuentro con mucha actitud, demostrando sus ganas por no quedarse afuera en primera ronda. Empezó justificándolo con un primer set brillante en el cual se impuso por 6-2. Su gran nivel no se había visto impedido por la lesión en la muñeca que lo estuvo aquejando hasta hace poco. Un gran talento que no le sirvió en el segundo set, a pesar de que quedó cerca y luchó hasta el final, cuando cayó por 6-7 (5-7).
En ese instante, fue cuando empezó el momento clave de toda la jornada. Se estaba por jugar el set definitivo que marcaría la suerte del argentino y Murray (que seguramente estaría atento a las acciones del juego) para la próxima fase del Masters. Por su parte, Federer que había ganado el segundo set del partido ya estaba en las semifinales.
Quizás fue importante para Del Potro que su rival jugara el último set con la tranquilidad de haber cumplido su objetivo en la primera ronda, pero sin ninguna duda que eso no daba lugar a especulaciones en cuanto al resultado.
El momento cúlmine fue cuando iban 3-3. Porque un game más de Federer dejaba afuera al argentino. La tensión y los nervios subían y el margen de error era mínimo. Y lo fue como nunca cuando el suizo estaba arriba 40-15. Pero el coraje de Juan Martín prevaleció y se terminó quedando con el punto y, si faltaba más, definió con un ace para obtener el partido con un notable 6-3 para alegría era de todos los argentinos presentes en el estadio, como Susana Gimenez y Carlos Tevez (el cual se llevó la remera del tandilense).
De todos modos, después de saludar a su contrincante, La “Torre” de Tandil tuvo que esperar 25 minutos para saber si había clasificado hasta que el presentador lo anunció por micrófono. Una verdadera desprolijidad por parte de la ATP, que desde el martes había estado modificando el sistema de desempates. La realidad es que las cosas estaban claras y Del Potro había superado al escocés por una diferencia mínima de 45-43 a 44-43.
Es cierto que se tuvo que sufrir. Un sufrimiento que valió la pena porque tuvo un desenlace feliz para el argentino. Porque demostró su talento y por qué está entre los mejores del mundo con tan solo 21 años. Y porque además, volvió a quedar en la historia.
