Risas y penas, momentos malos… Y cosas buenas
Ya van 7 meses de mi nueva vida. A mitades de febrero comencé mi carrera de periodismo deportivo y se fueron modificando algunas costumbres que tenía cotidianamente. Por ejemplo, del colegio me volvía caminando y ahora para regresar a casa debo tomar un subte y un colectivo. Tampoco veo a muchas de mis amistades más cercanas en la semana y a algunos, lamentablemente, los veo cada tanto. Todos cambios que al principio sentí un poco, pero a medida que pasaban las semanas, me fui acostumbrando de la mejor manera.
Pero sobre toda las cosas, abrí más que nunca mi cabeza y fui dándome cuenta de algunas situaciones. Por ejemplo, siempre veo en los subtes que sube gente carenciada a pedir dinero a cambio de algún material que ellos ofrecen. A veces colaboro porque realmente me causa dolor y lástima. Pero si hay algo que me parte el alma es cuando esas personas son nenes de muy corta edad. La otra vez un chico me viene a pedir una moneda y se la di, y al mismo tiempo le pregunto cuántos años tenía: Seis.
No soy un muchacho que llora fácilmente, pero juro que se me cayeron algunas lágrimas… Uno, por suerte, puede estudiar, disfrutar de algunas cosas y pensar en lo que es su vida de tan chico es un problema para el futuro de todos que, de alguna manera, habría que cambiar. Nosotros podemos colaborar, pero sería importante un buen manejo desde arriba para que todos puedan estudiar y tener una educación desde bien niños. Cosa que en nuestro país hoy parece algo lejano…
Metiéndome más en un ambiente que me apasiona, el futbolero, también tengo varios pensamientos. Últimamente me ha tocado ir a varios entrenamientos de equipos profesionales. Veía como los jugadores corrían de un lado a otro del campo de juego durante bastantes minutos. Son horarios matutinos y prácticamente todos los días. Y yo pensaba… Algunos de esos muchachos se matan toda la semana, después no les salen las cosas, son insultados, quizás no juegan y ni siquiera van al banco.
Ellos son humanos como todos y seguramente deban tener sus dramas. Sacando si después rinden o no y si ponen voluntad en la cancha, quiero rescatar el esfuerzo que hacen en la semana aunque ese sea su trabajo. Es decir: La vida del deportista no es fácil… Sino que decir de Juan Martín Del Potro, que anda brillando por todo el planeta, pero debe viajar constantemente sin poder ver a su familia y amigos en gran parte del año. Es un sacrificio que se debe valorar…
En fin… Me gusta escribir y eran algunas cosas que quería compartir. Así es la vida y hay que saber llevarla. Todos tenemos problemas, y siempre hay que tener voluntad para sobrellevarlos de la mejor manera. Agradezco los buenos momentos que me da mi familia, y los que comparto con mis amigos y personas cercanas. En mi caso, trato de disfrutar de las alegrías que se me presentan. Por más que lo sentimental no va de mi mano…
1 comentarios:
Que grande Ruvi estás cambiando los puntos de vista mientras más camines más verás muy buenos tus textos. siga así "don niembrooo"
18 de septiembre de 2009, 1:39Publicar un comentario