Empiezan a verse las tristes consecuencias
Huracán volvió a sufrir una derrota. Esta vez la tercera, con la misma cantidad de encuentros jugados. Sin dudas, un comienzo inesperado y triste que muestra la realidad de lo que pasó en el mercado de pases. El conjunto de Parque Patricios había hecho un excelente campeonato en el Clausura (no hacen falta detalles) y Cappa y los dirigentes sabían que para realizar un torneo similar, era primordial mantener la base y traer algunos refuerzos.
Pero la historia es conocida y nada de eso ocurrió: Los dos jugadores estrellas del plantel, que eran Javier Pastore y Matías Defederico, dejaron el club y se marcharon a destinos que les ofrecían un mejor salario económico. Lo mismo ocurrió con los laterales, Araujo y Arano, ya que ambos se fueron a Grecia. También fue baja Federico Nieto, ya que el centrodelantero se marchó a Colón.
Para colmo, al equipo no se incorporaron demasiados jugadores de experiencia que jerarquicen a un plantel que quedó diezmado. Aparte del “Rengo” Díaz y Pablo Jerez, solo llegaron algunos jóvenes como Benegas, Trecarichi, García y Trecco. Son chicos con nula experiencia en primera y sería injusto que recaiga toda la responsabilidad en ellos. Cappa lo sabe y seguramente no le debe gustar hacerlos cargar con esa mochila. Pero debido a las circunstancias, a algunos debe ponerlos sin tener opción.
Así está el panorama para los “Quemeros”. Comienzan a reflejarse todas las pálidas que se dieron durante el receso y hoy el club lo sufre. La culpa puede ser de la dirigencia por no mantener a varios de los que se fueron, como también de los representantes y jugadores que presionan para irse. Sea de quien sea, Huracán ya no es el mismo y, salvo un cambio rápido, el sueño de repetir la gran campaña está más que lejano.
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