Carlos Sánchez, el nuevo emblema de River
El uruguayo fue clave en los primeros tres encuentros del Millonario en la B Nacional y desde el mediocampo es uno de los conductores del equipo de Almeyda. Un análisis sobre el nivel del ex Godoy Cruz con la banda roja.
Llegó como una gran incorporación pero sin el mote de “estrella”. Los refuerzos estelares de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez lo dejaron en un segundo margen en cuanto a las atracciones para esta temporada en la B Nacional. Sin embargo, las esperanzas sobre el volante estaban depositadas debido a que se conocía lo que había hecho en su ex club, Godoy Cruz.
Hasta ahora, el Pelado viene cumpliendo con creces. Fue clave en los tres encuentros que River ganó en su travesía por la segunda categoría del fútbol argentino. En el debut ante Chacarita, fue quien tiró el centro para el único gol de Juan Manuel Díaz. Sin dudas que lo mejor de Sánchez se vio en los dos partidos posteriores. Ante Independiente Rivadavia mostró sacrificio y aportó juego desde el sector derecho y coronó esa noche con un golazo luego de un remate cruzado, que sirvió para liquidar la victoria. La semana pasada, ante Desamparados, empezó la jugada del primer gol (la siguió Aguirre y lo hizo Ocampos) y también la del tercer tanto (lo convirtió Domínguez). Mientras que la segunda anotación fue propia con un cabezazo.
Por lo tanto, el volante ya lleva dos goles en tres encuentros con la banda roja. Comienza a ser un pilar fundamental del mediocampo millonario por el talento demostrado. Cuando estaba en Godoy Cruz era una de las grandes figuras del conjunto mendocino por su polifuncionalidad. El Pelado podía jugar como lateral o carrilero por derecha y también como un delantero. Sus características terminaron de convencer de que era un jugador que podía ser clave para el “operativo retorno” en Núñez.
Algo que es importante en Sánchez es su humildad. “No estoy acostumbrado a firmar tantos autógrafos”, declaró hace poco. Mantiene los pies sobre la tierra como lo hizo en su carrera y con esfuerzo se viene guardando a los hinchas en el bolsillo. A los 26 años, tiene una gran oportunidad de triunfar en un club grande como River, a pesar de no estar en Primera, y el camino a seguir es el que viene transitando.
A pesar de los desajustes del equipo, la calidad técnica de algunos integrantes del plantel viene maquillando esas falencias. Justamente el volante uruguayo es uno de esos. Sin dudas, se está transformando en uno de los máximos referentes para intentar el regreso a la máxima categoría del fútbol argentino. Condiciones le sobran. Ni hablar de apoyo.
SUS GOLES EN RIVER
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