Boca 2 - 0 River
Boca le ganó a River y se quedó con el clásicoCon dos goles de Medel, logró su segunda victoria en el campeonato. El conjunto de Alves superó claramente a los de Astrada, que volvieron a mostrar sus bajas limitaciones.
La lluvia del domingo había postergado para ayer los nervios y la ansiedad que producen un nuevo clásico. Debía el tiempo restante para dar a conocerse el nuevo ganador del mejor clásico del mundo. Durante la semana, Alves tuvo algunas complicaciones ya que Ibarra se lesionó y Morel estuvo en duda hasta último momento para que al final tampoco jugase el encuentro. Mientras que por el lado de Nuñez, ya no quedaban dudas y todo estaba más claro.
Pero no se reflejó en la cancha. Porque Boca dominó claramente a pesar de que River tuvo un mejor comienzo. Hasta que a los 13 minutos, Ahumada produjo una falta peligrosa cerca del área de Vega. Y en consecuencia, Riquelme tiró un centro por abajo, Medel entró por el medio y la Bombonera estalló: Gol de Boca. Iban 13 minutos y todo cambió. Los Xeneizes jugaban más tranquilos y Riquelme empezaba a controlar la pelota convirtiéndose en el amo del juego. Mientras que la apuesta de poner a Muñoz de lateral estaba saliendo bien y la zaga conformada por Bonilla y Luiz Alberto no pasaba sobresaltos.
Los Millonarios no podían entrar en juego y empezaba la desorientación a nivel colectivo. Almeyda hacía lo que podía en el mediocampo mientras que Rojas y Ahumada no estaba en sintonía. Sin embargo, Funes Mori tuvo la chance de marcar el empate en un mano a mano contra Javier García e inexplicablemente remató al cuerpo del arquero. Una opción inmejorable que a la larga costaría muy caro. Para colmo, Gallardo no estaba preciso y River lo sufría demasiado.
El segundo tiempo se terminó rápido cuando el chileno hace el segundo gol personal y liquidó el cotejo. De ahí en más, River buscó como pudo pero sin resultados. Tuvo el descuento en manos de Funes Mori luego de que Canales (poca participación en el desarrollo) la bajara con la cabeza, pero nuevamente el juvenil erró una situación sencilla, demostrando la falta de contundencia y limitaciones que posee y que lo demostrado en el verano fue, por ahora, un espejismo. ¿Boca? Más relajado, ni siquiera se complicó con la expulsión de Medel, se dedicó a cuidar la pelota con Riquelme a la cabeza (que tuvo un nivel espectacular) y pudo haber convertido otra vez en alguna contra.
Cuando Baldassi pitó el final, la alegría de los jugadores e hinchas era evidente. Hacía falta una alegría como esta para cortar con tanta malaria (no ganaba desde la segunda fecha contra Lanús) y justo ante el clásico rival. De esta manera, Alves y sus jugadores volvieron a resucitar y ahora la crisis se cruza de vereda. Porque en River, con esta derrota, se largó a llover como el domingo.
0 comentarios:
Publicar un comentario