Si ellos aparecen…
Boca volvió a ganar después de mucho tiempo con una actitud enorme y bajó a un Vélez que venía entonado. Sin dudas, una gran noticia para el Coco Basile, ya que de perder hubiera estado en una situación más incómoda que la de las últimas semanas. Pero el equipo mostró su jerarquía (¿Alguien dudaba que la tenía?) y dio vuelta un partido increíble.
Si el ejemplo lo tienen que dar los grandes, hoy la muestra de eso fue perfecta. Porque los goles de Battaglia, Riquelme y Palermo le devolvieron la alegría al Xeneize. El volante central siempre aporta su cuota goleadora y siempre demuestra por qué es de selección. Sin dudas que para los hinchas, lo más saludable de la jornada fue la labor de Román. Jugó en un nivel que hace tiempo no mostraba, metiendo habilitaciones como pocos saben y, como frutilla del postre, un golazo al ángulo inatajable para Montoya. Un verdadero crack que Boca necesita y mucho.
Pero si en el club de la Ribera hubo un evento estupendo, él no puede faltar. Él es el goleador. Él es Martín Palermo. El nueve sigue juntando imágenes en su etapa de producción para película y metió un gol que solo el mejor cabeceador del mundo puede hacer. Otro gran motivo para festejar para los hinchas, y ni hablar para Diego…
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