Que el árbol no tape el bosque…
Se logró el objetivo principal, que era clasificar, ganando un partido muy complicado en Montevideo. Era una presión enorme que tenían los jugadores que, por fin, pudieron sacarse de encima. Es más que valorable la actitud de todos en un encuentro trascendental como lo fue ante Uruguay, que alivianó las cosas y le permitirá a Maradona trabajar más tranquilo.
Pero una cosa no quita la otra. Como dijo Verón, estas cosas no se festejan. El equipo sigue sin lucirse, razón por la cual sufrió en gran parte de las Eliminatorias. Hay muchas cuestiones que mejorar e incógnitas que resolver. Todavía no se encontró un 9 de área bien definido, no se pudo consolidar una dupla central titular, los laterales cambian constantemente y no se logra conseguir que Messi se sienta cómodo dentro del sistema de juego. Muchos motivos que dejan dudas en cuanto al futuro de la Selección.
Es por eso que con la clasificación en el bolsillo, será importante lo que el cuerpo técnico planifique en cuanto a la estructuración y armado del plantel. Para empezar, se deberán definir que algunos puestos sean ocupados por dueños fijos para que, de esta manera, se comience a formar un equipo. De poder cumplirse estos mínimos requisitos y si los jugadores demuestran lo que saben, se podrá soñar con un buen desempeño en Sudáfrica. De lo contrario, serán Diego y compañía los que la chupen…
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