Fue un milagro
La Selección de Diego empataba 1 a 1 en el Monumental y complicaba como nunca sus chances de ir al mundial. Era un verdadero bochorno. Una enorme vergüenza. Había que ir a Montevideo con chances mínimas y con un plantel desorientado. Y sin dudas que la igualdad, hubiera dado como resultado una lluvia de críticas, que hubieran generado una enorme presión para los jugadores.Se necesitaba de algo mágico para poder ganar, ya que el cotejo se moría. Y tuvo que aparecer él, como tantas veces lo hace en Boca. Ese jugador que fue pedido a gritos toda la tarde-noche. Uno de los máximos goleadores en actividad, como lo es Martín Palermo. El Titán estuvo expectante en el área, a la espera de una llegada, que finalmente se dio y empujó la pelota para salvar a la Argentina del abismo en tiempo de descuento y poner al seleccionado un poquito más cerca del Mundial. Quizás algo inesperado, pero soñado por muchos.
Palermo volvió a hacer un gol notable como contra Vélez, para cerrar una semana inolvidable. También sigue sumando capítulos de película que, de seguir así, puede ser un film de cinco horas. Esta vez, provocó un milagro para salvar a Maradona y compañía. ¿Qué más se le puede pedir?
1 comentarios:
GRANDE MARTÍN
5 de noviembre de 2009, 4:20(mirá quien aparecio por el blog muajaja)
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