Otra vez vos, Ahumada
Volvió a reaparecer el mediocampista en la vida de River, ¿vuelve al club? Nada que ver: Demandó a la institución por una deuda que abarca alrededor de un millón de dólares. Otro capítulo más en su polémica historia con la banda roja. El porqué de su mala relación con los hinchas.
Ahumada volvió a reaparecer en el mundo River reclamando una deuda. |
Para Rock and Ball
Corría el año 2008 y el por entonces equipo de Diego Simeone disputaba el Clausura y la Copa Libertadores. River daba pelea en los dos frentes hasta que llegó el 8 de mayo de ese año y ocurrió algo fatídico: San Lorenzo remontaba un 0-2 en el Monumental con dos hombres menos y pasaba a cuartos de final del certamen internacional en la famosa serie que Ramón Díaz era el DT del Cuervo y D’alessandro la figura principal. El Millonario venía de perder con Boca cuatro días antes por el torneo local y parecía que todo se venía abajo…
Si algo le faltaba a ese momento era que un propio jugador ¡de River! tirara más leña al fuego. Oscar Ahumada lo hizo: Salió a declarar por radio que en el encuentro ante San Lorenzo, sintió que cuando el rival descontó la gente se enmudeció provocando que en la cancha haya un “silencio atroz”. Y si quería terminar de quemarse con la gente, hizo una comparación más que desafortunada: “Yo estuve en cancha de Boca ganando 2 a 0 y la gente de ellos se nos caía encima”. Desde aquella vez, Ahumada pasó a ser persona no grata en el club de Núñez y en el choque post-declaraciones, ante Independiente en cancha de Racing, sintió el rigor de la hinchada que lo insultó desde el inicio en un cotejo que tuvo que salir en el primer tiempo por lesión. Un mes después de aquella eliminación, el 8 de junio, salió campeón del Clausura cuando los de Simeone derrotaron 2 a 1 a Olimpo con dos goles de Diego Buonanotte. Pero ya nada era igual.
¿Pasó algo más después de eso? Sí… A Oscarcito se le venció el contrato y se resistió a jugar por la cláusula del 20%. Allí comenzaron las negociaciones con los dirigentes y llegaron a un acuerdo firmando un vínculo por dos años más en el equipo, los cuales se cumplieron, y en junio de 2010 se marchó al Veracruz de México.
Hoy en día, juega en el Rostov de Rusia, y desde allí volvió a dar que hablar en River: Demandó al club en el Juzgado Nacional del Trabajo número 74 aduciendo que nunca se le pagó dicho contrato ni tampoco la deuda anterior que el club tenía con él. Los números rondarían el millón de dólares…
La demanda no deja de ser correcta. Ahumada es un jugador que reclama un dinero que le corresponde y que nunca recibió. Sin embargo, al haberse hecho público, se convierte en un hecho indignante para el hincha, que sufre el presente y sabe que económicamente la situación no es la mejor. Sin dudas, es otro capítulo que deja mal parado al volante central en relación con la gente de River.
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