Ahora es más parejo
Los presentes del Real Madrid y Barcelona van por el buen camino como lo es habitual. Aunque en los últimos años siempre hubo una superioridad considerable por parte de los catalanes, que mantienen una basa desde hace ya varios años. En cambio, los blancos siempre fueron criticados por no ser un rejunte de grandes estrellas en lugar de un equipo con una estructura sólida. De todos modos, ambos siempre fueron protagonistas en las últimas temporadas con la diferencia de que a la hora de las definiciones el Barsa sacaba ventaja por lo anteriormente mencionado.
Pero todo parece cambiar en los actuales torneos. Se ve a un Real Madrid mucho más compacto y contundente desde la llegada de José Mourinho. Cuenta con un Cristiano Ronaldo de gran presente siendo figura en varios encuentros. Mesut Özil, una de las últimas incorporaciones, parece haberse adaptado rápidamente al igual que Ángel Di María, quien también se ganó un lugar en el once titular de Mou. Ellos junto a Higuaín forman un sistema ofensivo de alto peligro y difícil de controlar para los rivales. Mientras que en la defensa no sufre demasiado como en otros tiempos. Ricardo Carvalho demuestra por qué ocupa un lugar en la zaga desde que apenas arribó a Madrid. Mientras que el brasilero Marcelo está en un nivel sorprendente siendo importante a la hora de marcar y letal en situaciones de ataque.
Mientras que el Barcelona sigue teniendo a varias de sus figuras. Incorporó a David Villa siendo el refuerzo más rutilante del club para esta campaña, mientras que dejó ir a Zlatan Ibrahimovic y a Thierry Henry. Lionel Messi es el mejor jugador del mundo desde hace tiempo y la principal carta de Pep Guardiola, quien tiene el privilegio de dirigir desde hace rato a Iniesta, Xavi, Puyol, Alves, Piqué, entre otros. Un auténtico Dream Team. De todos modos, en lo que va de esta temporada, el equipo carece de la efectividad que alguna vez tuvo y los encuentros les resultan un poco más trabajosos, a pesar que generalmente consigue los resultados con total comodidad. Quizás se deba a que el plantel juega con la tranquilidad de saber que han ganado todo últimamente y no cargan con la presión que tienen otros clubes.
Ahora parece haber más igualdad entre los dos. José Mourinho intenta inculcarles su mentalidad ganadora a sus dirigidos para volver a llevar al Merengue a los primeros planos y especialmente a conquistar la Champions League, el gran anhelo de los madrileños desde hace tiempo. Por ahora, parece estar lográndolo ya que los encuentros de los blancos son para entusiasmarse y dan la pauta de que el equipo no está en inferioridad de nadie. Ni siquiera del Barsa, que antes parecía inalcanzable. Hoy ya no lo es.
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