River jugará la Promoción
Erik Lamela sufre por el momento de River. El juvenil está sufriendo la presión. |
En un hecho histórico para el fútbol argentino, el Millonario perdió por 2 a 1 ante Lanús en el Monumental y deberá disputar una reválida ante Belgrano de Córdoba para poder seguir en Primera División. Silvio Romero y Leandro Díaz marcaron para el Granate, mientras que Erik Lamela había igualado para los de Núñez. Datos que ya poco importan para el futuro cercano.
Mil cosas se pueden decir de este momento de River. La culpa es más para algunos que para otros, pero todos tienen parte de responsabilidad. El primer y principal culpable es el ex presidente de José María Aguilar, quien en sus ocho años de gestión (2001-09) devastó a la institución en todos sus aspectos. Deportivamente hubo resultados patéticos y sorpresivos que en otras épocas jamás hubieran sucedido. Cuando le dejó el mando a Daniel Passarella, económicamente el club estaba destruido.
De todos modos, el Kaiser también es responsable. Jugó el último semestre sin haber traído un solo refuerzo (Fabián Bordagaray prácticamente no participó del Clausura) subestimando la delicada situación. Además, gran parte de las cosas que prometió todavía no se han dado. Es cierto que heredó una situación espantosa, pero ya lleva un año y medio como presidente y todavía no hubo grandes cambios (fideicomiso, auditoría). Encima los futbolistas no cobran desde hace tiempo. Lamentable...
Hay más culpables, eso está claro. Pasando por Diego Simeone y su plantel que culminó último en el Apertura 2008 y siguiendo por los distintos jugadores que estuvieron junto a Néstor Gorosito, Leonardo Astrada y Angel Cappa hasta llegar a la conducción de Jota Jota López. El Negro impuso un sistema defensivo durante todo el campeonato. A pesar de que el funcionamiento rozaba lo patético, los números lo acompañaron hasta la fecha 12 cuando le ganó a Racing en Avellaneda.
Después de ese triunfo, River no se llevó los tres puntos de ninguno de los siete encuentros que disputó dejando pasar mil y una oportunidades de escaparle a la Promoción. Llegó la última jornada, Olimpo le ganó a Quilmes y los de Núñez perdieron como local ante Lanús. Ya todo es conocido...
Ahora el rival del encuentro más dramático de su rica historia será Belgrano de Córdoba. Serán dos cotejos a matar o morir. El desquite de visitante y la revancha en el Monumental. Es la gloria o devoto para este equipo. Dicen que al fútbol hay que sacarle el dramatismo. Pero un descenso de la banda roja sería catastrófico para su gente y una conmoción impresionante para todo el fútbol argentino.
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