Estadísticas del Mundial: Comparación Argentina-España
Si hay un tema que siempre deja datos sorprendentes, curiosos e interesantes en cualquier evento deportivo es el del análisis frío de los hechos ocurridos, más precisamente las estadísticas. Al repasar varias de estas, seguramente haya números obvios, razonables y otros que causen asombro y sorpresa. Quizás no es algo importante ni relevante luego de que el resultado de la competición esté decretado, pero tampoco tiene desperdicio y vale la pena echar un vistazo.
Para ganar un partido o un torneo, hay que hacer goles. Eso es algo lógico y sabido. Pero no se necesita ser el equipo más goleador de un campeonato para lograrlo. Esto en Sudáfrica quedó claro. La Argentina, en cinco partidos, hizo 10 goles. Mientras que el campeón España hizo solo 8, siendo en la historia la selección menos goleadora en ganar un Mundial. Algo a favor de ambos, es que ninguno fue de penal. También vale contar los tantos que se reciben en contra. Mientras que a los europeos solo les hicieron 2 tantos, a los de Maradona le convirtieron 6. Y cuatro de ellos, en los cuartos de final frente a Alemania… un dato para tener en cuenta y que marca una clara diferencia entre unos y otros.
Otro punto de comparación puede centrarse en los referentes o en el jugador “estrella” de los argentinos y españoles: Lionel Messi y Andrés Iniesta.
La Pulga no anotó goles, mientras que el jugador del Barcelona hizo 2 (uno fue el de la final). Mientras que el rosario jugó cinco cotejos, el catalán lo hizo en seis. Si analizamos un poco más profundo lo hecho por cada uno estadísticamente, Messi tuvo 30 disparos al arco contra 11 de Iniesta mientras que en pases correctos ambos están parejos: 244 de Lio y 278 de Andrés que disputó 90 minutos más.
No son datos demasiados disparejos y más bien se asemejan bastante. La realidad no siempre se refleja en los números sino en el campo de juego. Ahí estuvo la verdadera diferencia. Porque a pesar de que ambos intentan jugar bien al fútbol, España supo mantener un equilibrio y respetar su identidad a morir, con toques, buen fútbol y con insistencia continua a la hora de atacar. Contó con laterales de proyección, un medio combinado entre hombres de marca y de carácter ofensivo lo que formó un esquema equilibrado con excelentes delanteros como Fernando Torres, a pesar de que no tuvo su mejor rendimiento, y David Villa, que brilló en gran parte del Mundial y convirtió cinco tantos, siendo uno de los goleadores.
En cambio, la Argentina no posee defensores por afuera que recorran la banda, a excepción de Clemente Rodriguez que no fue titular, y Maxi Rodriguez y Di María tuvieron actuaciones que dejaron mucho que desear. Si a eso se le suma que Mascherano quedaba muy solo en la marca, queda en evidencia que la mitad de cancha tuvo carencias en la contención y en la conducción. Algo que sufrieron Messi, Tevez e Higuaín, quedando totalmente aislados en el encuentro decisivo frente a Alemania.
Por lo tanto, las estadísticas de este caso no sirven demasiado como para sacar una conclusión. Solo sirven para aportar datos que queden en los historiales. Porque a pesar de los números, lo que realmente tiene importancia y se valoriza, es la producción que se ve a la hora de jugar un partido. Y en consecuencia, España es el campeón del mundo.
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